La zona antigua de Barcelona es el corazón de la ciudad. Aquí el tiempo parece haberse detenido, ya que entre sus calles se hallan muchos edificios de épocas pasadas. Para descubrirlo, aquí te cuento qué ver en el Barrio Gótico en Barcelona, una zona imperdible en la Ciudad Condal.
Qué ver en el Barrio Gótico de Barcelona
La ciudad de Barcelona nació aquí, en el Barrio Gótico, cuando los romanos fundaron Barcino en la zona que hoy día ocupa la Plaza de Sant Jaume. Desde aquí la ciudad fue poco a poco creciendo hasta convertirse en lo que es hoy día, pero siempre sin olvidar que el Gótico es el barrio histórico de la ciudad. Aquí están hoy día el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, su Catedral o la iglesia de la Mercé, con la imagen de la Patrona de la ciudad.
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Portal de l’Àngel
El Portal de l’Àngel es una de las calles comerciales más concurridas y emblemáticas de Barcelona y recorrerla es una forma muy habitual de adentrarse en el barrio Gótico desde la Plaza de Cataluña. Su nombre proviene de una antigua puerta de la muralla medieval, que estaba adornada con la figura de un ángel. A lo largo de los siglos, esta vía se transformó en un importante punto de tránsito y, en la actualidad, es famosa por tener una gran variedad de tiendas, desde marcas internacionales hasta boutiques locales.
Además de ser un epicentro comercial, el Portal de l’Àngel destaca por su valor histórico y arquitectónico. En sus alrededores se encuentran edificios notables como la antigua sede de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona y varios palacetes medievales. Tampoco te la puedes perder en Navidad, ya que es una de las calles mejor iluminadas.
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Mural del Beso
Saliendo del Portal de L’Àngel por la callejuela dels Capuchins, llegarás a la plaza de Isidre Nonell, donde se encuentra el Mural del Beso. Creado por el artista Joan Fontcuberta en colaboración con El Periódico de Cataluña en 2014, el mural es una interpretación de un beso, que captura la esencia del amor y la conexión humana utilizando 4000 teselas de cerámica con fotografías enviadas por los lectores del diario. El título de la obra es El mundo nace en cada beso y, aunque iba a ser una exposición temporal, se ha quedado para ser uno de los sitios más fotografiados de la ciudad.
La Catedral de Barcelona
A pocos pasos del mural te encontrarás con la Catedral de Barcelona. Y no. La Catedral de Barcelona no es la Sagrada Familia, sino el templo de la foto que verás más abajo. Construida entre los siglos XIII y XV, está dedicada a la Santa Cruz y a Santa Eulalia. Hoy en día es un monumento declarado Bien de Interés Cultural.
Uno de sus puntos más destacados es el claustro de la catedral, donde se puede encontrar un pequeño jardín con una fuente central y una curiosa colonia de 13 ocas que viven allí. ¿Y por qué hay ocas en la Catedral de Barcelona? Las aves representan los 13 martirios que sufrió la mártir Santa Eulalia al negarse a renunciar al cristianismo. Murió también a los 13 años y está enterrada en la Catedral. La entrada se sitúa en Carrer del Bisbe, frente a la pequeña y pintoresca Plaça de Garriga i Bachs.
Plaza del Rey y MUHBA
Detrás de la Catedral se ubica la Plaza del Rey, donde verás varios edificios medievales de gran relevancia, como el Palau Reial Major, que fue la residencia de los condes de Barcelona y más tarde de los reyes de la Corona de Aragón. En la misma plaza se encuentra el MUHBA (Museo de Historia de Barcelona), que alberga una impresionante colección de restos arqueológicos y exposiciones que recorren la evolución de la ciudad desde la época romana hasta la actualidad.
El museo, además de sus espacios en el Palau Reial Major, cuenta con una serie de yacimientos arqueológicos bajo la plaza a través de los que descubrir las ruinas de la Barcino romana, la antigua ciudad que dio origen a Barcelona. Además, a pocos pasos de allí, te encontrarás con otra sede del MUHBA: el Templo de Augusto.
El Templo de Augusto de Barcelona, dedicado al emperador Augusto, originalmente formaba parte de un gran complejo religioso y político en el corazón de la ciudad romana. Hoy en día, se conservan varias columnas corintias que forman parte de la estructura original. Lo encontrarás en un edificio del Carrer del Paradís.
Plaza Sant Jaume
Cerca de la Catedral de Barcelona y el MUHBA se encuentra la Plaça Sant Jaume, en la que se encuentran el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. Suele ser escenario de manifestaciones y protestas, pero también de eventos culturales, como la puesta del Belén en Navidad.
Gracias a un meetup tuve la ocasión de visitar el Palau de la Generalitat y hay que reconocer que es un tesoro. Desde la fachada puede parecer un edificio pequeñito, pero lo cierto es que es una mini-ciudad, con sus patios, escalinatas e incluso capilla. Es curioso que el edificio haya sido sede del gobierno de Cataluña desde que se construyó, allá por el siglo XV.
Plaza de San Felipe Neri
Te invito ahora a tomar el Carrer del Bisbe y ver su arco sobre la calle. Parece que sea de la época de la Catedral o similar, ¿verdad? Pues bien, se construyó en 1928 y es un «simple» puente que conecta el Palau de la Generalitat con la Casa dels Canonges, residencia oficial de los presidentes Macià, Companys y Tarradellas.
Situándote frente a la plaza de Garriga i Bachs, tomando la calle del costado derecho llegarás hasta la Iglesia de Sant Felip Neri. Se sitúa en la plaza del mismo nombre y es curioso llegar hasta ella porque toda la fachada está llena de agujeros de metralla de una bomba que cayó durante la Guerra Civil.
El Call de Barcelona
Desde San Felipe Neri puedes adentrarte en el Call, es decir, la judería. Durante la Edad Media, el Call fue el centro de la comunidad judía en la ciudad, que floreció entre los siglos XIII y XIV. En sus calles estrechas y laberínticas se ubicaban sinagogas, comercios y viviendas de la comunidad judía, que desempeñó un papel clave en el comercio y la vida cultural de Barcelona. Sin embargo, con la expulsión de los judíos en 1492, el Call sufrió un drástico cambio, y gran parte de su patrimonio fue destruido o transformado. Hoy en día, muchas de las edificaciones originales han desaparecido, pero aún se pueden encontrar huellas de esta historia en sus callejones y plazas.
Allí puedes visitar el Museo de Historia de los Judíos, que ofrece una profunda mirada a la vida de la comunidad judía en la ciudad. Este museo alberga exposiciones sobre las costumbres, creencias y la historia de los judíos en Barcelona, y preserva el recuerdo de una comunidad que fue fundamental para el desarrollo de la ciudad. También puedes visitar la Sinagoga Mayor, descubierta hace no mucho y ubicada en la calle de Marlet.
Basílica de Santa María del Pi
El siguiente punto de la ruta que te recomiendo visitar es la Basílica de Santa María del Pi, una de las iglesias más representativas de Barcelona. Construida entre los siglos XIV y XV, es un claro ejemplo del estilo gótico catalán, con una fachada que destaca por su enorme rosetón, considerado uno de los más grandes de Europa. El nombre «del Pi» proviene de un antiguo pino que crecía en la zona, y su construcción fue financiada por los gremios de la ciudad, lo que refleja la importancia de la basílica para la comunidad medieval barcelonesa.
Además de su valor arquitectónico, la Basílica de Santa María del Pi es conocida por su órgano monumental y su acústica excepcional, que la convierten en un importante lugar para conciertos y actividades culturales. La iglesia también alberga una valiosa colección de arte, incluyendo varias obras de arte religioso.
Plaza Real de Barcelona
Callejeando hacia el mar llegarás a la Plaza Real, ubicada justo al lado de Las Ramblas. Diseñada en el siglo XIX por el arquitecto Francesc de Paula del Villar, esta plaza de forma rectangular es conocida por sus arcadas con columnas de estilo neoclásico, una gran fuente central y las farolas de hierro forjado diseñadas por Antoni Gaudí. En los soportales hay bares, restaurantes y discotecas.
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Plaza de la Merced
Por último, no te puedes ir del barrio sin ver antes otra plaza: la Plaza de la Merced. En su centro se encuentra la Iglesia de la Merced, el edificio que da nombre a la plaza y que ha sido durante siglos un importante centro de culto en la ciudad. Aquí se encuentra la patrona de Barcelona, y es posible subir hasta la imagen de la Santa, que se sitúa en lo alto del altar.
Fue construida entre los siglos XIII y XIV por la Orden de la Merced, una orden religiosa dedicada a la liberación de los prisioneros cristianos en manos musulmanas. La iglesia es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica, aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los siglos, especialmente en su fachada, que fue renovada en el siglo XIX con un estilo neoclásico.
Espero que después de leer este post tengas más claro qué hacer en el Barrio Gótico de Barcelona. Te recomiendo pasear también por La Rambla, El Born, la Barceloneta o el Eixample, los lugares más cercanos y en los que encontrarás también mucha historia y lugares esperando a que los descubras.
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