¿Quieres hacer el Camino de Santiago con tu mascota? ¡Qué gran idea! Es una bonita manera de viajar con ella y compartir esta gran experiencia con tu compañero del alma. Karla Solís hizo el Camino con su perrito y ha querido contar su vivencia en este post. ¡Seguro que te inspira!
Les quiero compartir un poco sobre lo que fue una de las mejores experiencias de mi vida: el Camino de Santiago.
El Camino de Santiago es la ruta de peregrinación cristiana más grande del mundo. Tiene su origen en la época medieval, cruza prácticamente toda Europa y tiene distintas rutas hasta llegar a la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Las más populares dentro de España son el Camino Francés, el Camino Primitivo, el Camino Inglés, el Camino del Norte, el Camino Portugués y el de la Vía de la Plata.
También hay un mundo de razones para hacer el Camino de Santiago. En su mayoría la gente lo hace por religión, deporte y para encontrase con uno mismo.
La experiencia de hacer el Camino de Santiago con tu mascota
Paco (mi perrito y mi fiel compañero) y yo, elegimos este destino porque teníamos muchas ganas de aventurarnos, de mirar el mapa y decir “ese pedazo de mundo lo caminamos juntos” y, sobre todo, amanecer todos los días rodeados de montañas.
Nuestra aventura inició en el Camino del Norte, en Hendaya, en el sur de Francia, con una mochila eeeenorme, una casa de campaña, comida para las próximas horas y solo un objetivo: disfrutar la vida hasta sentir que volamos.
Así comenzó esta travesía, 30 – 45 km en promedio cada día. Sumamos 915 km en poco más de un mes. Caminar sobre las montañas era el escenario que nos acompañaría cada día desde el amanecer, conocer distintos pueblos cada día y abrazar la vida en todas sus formas. Conocer a personas de todo el mundo, dormir en un sitio distinto todos los días, compartir la mesa con tantos mundos, compartir el camino sin un lenguaje oficial, solo el del alma.
La rutina del día sería levantar la casa de campaña a las 7:00 am, desayunar acompañados de inmensas montañas y viejos horizontes, preparar la mochila y disfrutar cada respiración. El camino de Santiago para muchos es el pretexto perfecto para dejar morir todo lo que tiene que morir y dejar nacer todo lo que tiene que nacer.
Florecer cada día
Fui testigo de cómo las personas caminaban para tratar de llegar a la transformación. Remover, escarbar en lo profundo, encontrar, cuestionarse y reiniciar.
Caminé con personas que guardaban silencio y llevaban más de dos semanas sin decir una sola palabra, conocí personas que solo bebían agua, personas caminando desde hace 2 años, una italiana que cada verano hacia el mismo camino, un grupo de viejos que llevaban más de 10 años haciendo el Camino… y así podría compartir tantos mundos y de todo aquello de lo que fui testigo.
Muchos momentos y encuentros los llevo ya tatuados en mi alma
Paco fue la mejor compañía para ese viaje. Fue mi equilibrio, la voz que me iba diciendo “por aquí, por aquí”, mi suerte, esa parte que me hacía caminar hasta llegar. Con él disfruté cada segundo, sentí que la vida no se me escapaba y que se quedaba conmigo, a un ladito. Los pasos de Paco me calentaban, me abrazaban en la inmensidad de los bosques. En palabras de este mundo, la compañía perfecta.
Un camino compartido hacia uno mismo, así le llamamos muchos de lo que hemos realizado este gran sendero, esta gran ruta de inspiración. Así que viajera, no lo pienses más. Si te encuentras en un momento especial en tu vida, necesitas algo y sientes que corres en círculos, te recomiendo iniciar esta ruta. Puedes encontrar el camino hacia lo que buscas.
Consejos para realizar el Camino de Santiago
Acá te dejo algunos consejos que pueden funcionarte si deseas realizar algún camino hacia Santiago.
Paso 1: elegir la ruta
Como anteriormente mencioné, hay muchos caminos para elegir llegar a Santiago. Investiga cuál de todos tiene el paisaje y el clima más favorable para ti.
Paso 2: planifica tus tiempos
Cada sendero puede durar más de un mes (dependiendo los kilómetros que camines cada día), por lo que te recomiendo que lo hagas sin prisa y con todo el tiempo del mundo. Considéralo el viaje más largo de tu vida.
Paso 3: ¿qué llevar en la mochila?
En mi experiencia comencé el camino con cosas totalmente innecesarias, me excedí en el peso y al final tuve que mandar cosas por paquetería hasta Santiago (te dan un mes para que pases por ellas a la oficina de correos de Santiago). Al final terminé con 2 cambios de ropa (el que llevaba puesto) y otro.
Qué llevé:
- Una casa de campaña, resistente a vientos y lluvias.
- Impermeable para ti y para la mochila, super INDISPENSABLE.
- Saco de dormir extra ligero.
- Medicamentos (sobre todo para dolor en las piernas y pies), pomadas para desinflamar y evitar ampollas.
- 4 pares nuevos de calcetines.
- Botas o tenis: muchas personas llevaban ambos, pero yo elegí botas y un par de sandalias para descansar mis pies después de la caminata.
- Toalla ligera.
- Ropa deportiva (ligera y que seque rápido) porque vas a tener que lavar al llegar de la caminata y la humedad abunda en los senderos. Es importante que adquieras ropa que pueda secar lo más pronto posible.
- Linterna, porque muchas veces puedes quedarte en el camino de noche y es fácil perderte si no tienes buena luz.
- Guardar espacio para agua y comida, ¡lo necesitarás!
- Llevar alguna bolsa impermeable en donde puedas guardar los papeles importantes, las lluvias son abundantes.
Paso 4: el hospedaje
En cuestión al hospedaje puedo hablar muy poco porque Paco y yo dormimos cada día en nuestra casa de campaña y pagábamos por ducharnos en algunos albergues destinados para los peregrinos. También nuestra ropa la lavamos en ríos o pagamos por este servicio en algunos albergues que nos quedaban de paso.
Puedo recomendarte checar cada día la ruta y los sitios que tienen disponibles en los albergues para que no te quedes sin cama. Sobre todo si vas en verano, la capacidad en los albergues es poca y muchas personas pelean los sitios. Te recomiendo que cada día observes en el mapa cuántos albergues hay, en qué pueblo se ubican y el número de camas disponibles para que te evites pasar un mal rato.
Si eres un poco más abierta, hay miles de personas que, como yo, duermen en cualquier sitio. Fuera de las iglesias, sobre el mismo sendero, en algún terreno que puedes pedir prestado solo para pasar la noche o en sitios de camping en caso de llevar tu propia casa de campaña.
La llegada a Santiago
Al llegar a Santiago te entregan en las oficinas principales un documento llamado “LA COMPOSTELA” que avala los kilómetros que recorriste. Ahí te recomiendo pasar al menos dos noches y disfrutar de la bella ciudad de Santiago. ¡Es encantadora!
Después puedes elegir continuar hacia Finisterre (o Fisterra), “El fin de la tierra y el principio del cielo”. Son 5 días más de camino, pero vale mucho la pena. Ahí para muchos es el fin del camino; para otros es solo llegar hasta Santiago.
Consejos para hacer el Camino de Santiago con tu mascota
En el caso de que decidas hacer el Camino de Santiago con tu mascota, te recomiendo entrenarlo antes y realizar algunas caminatas de 2 horas todos los días. También preparar sus patitas con pomadas y aceites especiales antes de iniciar el Camino y, durante la ruta, aplicar después de cada caminata.
Refrescarlo en las fuentes que encuentres por los senderos es vital. Yo refrescaba a Paco en cada fuente. También evita los senderos con asfalto. Paco y yo cambiamos del Camino del Norte al Lebaniego y al Primitivo porque las rutas por el Camino del Norte tienen muchos caminos sobre la carretera.
Por último, prepara al menos 3 kilos de comida en la mochila, ya que en algunos pueblos es difícil encontrar o la desviación del sendero hacia las ciudades puede costarte mucho tiempo y kilómetros.
Viajera, si lo tienes pensando, solo hazlo. Aventúrate y cuéntale al mundo otra historia. ¡Hacer el Camino de Santiago con tu mascota o sola es una experiencia que recordarás toda la vida!
Si tienes alguna duda o quieres que te ayude a planificar tu camino, te dejo mi correo: karlasolisbel@gmail.com. Mándame un silbidito y te escribo 🙂 .
Karla Solís
Mexicana, mamá de Paco, fundadora de Alas & Patas (Karlaandpaco), comunicóloga, viajera, amante de las letras y los animales. Fiel admiradora de los cambios que construyen nuevos mundos. Rescatista de animales en situación de calle, feminista, activista en pro de todo lo bueno. Viajo sola desde mis 18 años, mochilera por más de 8 países, escribo y me inspiro en las montañas.
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