España está llena de pueblos bonitos y siempre es una buena idea preparar la maleta para visitar alguno de ellos. Por eso, hoy te propongo viajar hasta la provincia de Alicante, donde se encuentra una de las localidades que más me gustaron en mi viaje por la Comunidad Valenciana en 2021. Te hablo de varios lugares qué ver en Altea, un pueblito con mucho encanto junto al mar al que llaman «la cúpula del Mediterráneo».
Altea es una de las localidades costeras que ha sabido mantener su esencia en los últimos tiempos. Conserva su casco histórico de calles empedradas, casas blancas y rincones llenos de flores que hacen pensar que el tiempo se ha detenido. Aunque la paz queda interrumpida por los muchos viajeros que la visitan sobre todo en verano, merece mucho la pena acercarse a conocerla.
Qué ver en Altea en un día
Altea es uno de los destinos más visitados de la Costa Blanca gracias a su combinación de costa y pueblo con encanto. Como no es demasiado grande es ideal para visitarla en una mañana o una tarde, aunque si quieres disfrutar de sus playas con tranquilidad, te recomiendo quedarte un día entero o incluso pasar allí unos días de vacaciones. ¡Altea es uno de los pueblos más bonitos de España!
Podrás recorrerla por tu cuenta con calma, aunque si no dispones de mucho tiempo o prefieres hacer la visita acompañada, puedes unirte a un free tour. De este modo, podrás conocer a otros viajeros y el guía te descubrirá todos los secretos de los rincones más bonitos de Altea.
Casco histórico de Altea
Altea es una localidad que se extiende a lo largo de varios kilómetros por la costa alicantina. Ahora bien, lo más conocido es el casco histórico, pues es allí donde se encuentran las callejuelas empedradas y sus casitas blancas adornadas con flores.
El centro de Altea ha sabido conservar el encanto de antaño y se ha convertido en un lugar muy visitado gracias a ello. Pasear por sus calles es como volver atrás en el tiempo, pues no encontrarás grandes ni modernos edificios, sino casitas bajas, arcos y miradores.
El casco antiguo de Altea se sitúa en lo alto de un cerro, por lo que para recorrerlo y llegar hasta su parte más alta tendrás que subir unas cuantas cuestas. Puede que en tu recorrido te encuentres con algunos arcos que antiguamente daban acceso a la localidad, como el Portal Vell, y en ocasiones te sentirás como en un laberinto de calles estrechas, con escaleras y rincones que no sabrás muy bien donde te llevan. Si dudas, recuerda ir siempre para arriba.
En la parte más alta del pueblo se sitúa uno de los lugares imprescindibles que conocer en Altea. La iglesia de Nuestra Señora del Consuelo es el edificio más distintivo de la localidad, con sus dos grandes cúpulas azules. Alrededor de ella están las calles más turísticas por las que tienes que pasear sí o sí. Están repletas de restaurantes y tiendas de souvenirs, pero también de flores y rincones muy bonitos para hacer fotos. Algunas de estas calles son la Calle Mayor, la Calle Salamanca, la Calle Concepción o la Calle San Miguel.
Antes de irte, no dejes de asomarte a cualquiera de sus miradores. Gracias a su ubicación en alto, desde Altea tendrás una vista muy bonita de toda la bahía y de la parte nueva de la localidad. Algunos de estos miradores son el de los Cronistas Españoles, el Blanco o el del Portal Viejo.
Playas de Altea
Más allá de las cosas que hacer en Altea centro, en verano muchos turistas se acercan también a sus playas. Desde la punta del Mascarat hasta el puerto cuenta con 6 kilómetros de costa en los que se suceden diferentes playas, aunque eso sí, todas son de cantos rodados y no hay ninguna de arena. Dependiendo de si prefieres arena o no, esto tiene sus ventajas, ya que las playas no están tan masificadas como en otras localidades cercanas.
Las playas de La Roda y el Espigón son las más cercanas al centro del pueblo y cuentan con un paseo marítimo y todos los servicios, pero no son las únicas. Si te diriges hacia el norte hay una serie de urbanizaciones y varias playas en su entorno, como la playa de Cap Negret o La Olla. En esta última hay una zona preparada para perros por si viajas con tu mascota.
Iglesia ortodoxa de Altea
Por último, hay un lugar muy curioso en Altea. Se trata de la iglesia ortodoxa rusa San Miguel Arcángel, que fue el primer templo ortodoxo en construirse en España a principios de este siglo. El edificio está construido en madera, siguiendo la tradición rusa, y decorado en su interior con pan de oro.
Se sitúa fuera del casco antiguo, algo escondido en el monte entre bosques cerca de la zona del Mascarat, al norte de la localidad. Para llegar necesitarás coche (hay aparcamiento) aunque también es posible verla brevemente desde el Tram en el recorrido entre Calpe y Altea (así la vi yo).
Qué ver cerca de Altea
Si estás pensando en pasar varios días viajando por la zona norte de la Costa Blanca, además de visitar Altea estoy segura de que querrás aprovechar el viaje para ver otros lugares. Por ello, te hablo a continuación de los destinos más conocidos en sus alrededores.
Calpe
En dirección norte, a pocos kilómetros de Altea te encontrarás con Calpe, uno de los destinos más turísticos de la provincia de Alicante. Además de por sus playas, es conocido por su Peñón de Ifach, una roca que se alza a más de 300 metros de altura junto al mar Mediterráneo. Es posible subir con una ruta de senderismo para disfrutar de las vistas, aunque si no te apetece hacer deporte también puedes pasear junto a las salinas o dar una vuelta por el colorido casco histórico.
No te pierdas el post sobre qué hacer en Calpe para más información.
Jávea
Unos kilómetros más allá está Jávea, otro destino conocido gracias a su espectacular entorno natural. La bahía de Jávea se ubica entre los cabos de San Antonio y de la Nao, dando lugar a altos acantilados y playas espectaculares, como la cala del Portixol. Hay varias rutas de senderismo para llegar hasta los cabos, como el Cap Prim, y disfrutar de las vistas de la costa y el mar, así como para visitar rincones únicos en el Parque Natural del Montgó, como la Cova Tallada, una cueva que fue antes cantera y que está escondida entre barrancos.
Te cuento qué hacer en Jávea y cómo visitar la Cova Tallada en otros artículos.
Benidorm
Mientras, en dirección sur, cerca de Altea se sitúa Benidorm, cuyo skyline de altas torres de apartamentos y hoteles podrás visualizar desde los miradores del casco antiguo de Altea. Benidorm es el gran ejemplo de transformación turística de la costa levantina, pasando de ser un pueblo de pescadores a mitad del siglo XX a estar entre los primeros destinos turísticos más visitados en España. Es conocido por sus playas y no puedes perderte ni el Balcón del Mediterráneo ni las vistas desde la Cruz de Benidorm.
Dónde hacerte fotos en Altea
Siendo un lugar tan pintoresco, Altea tiene algunos rincones bonitos donde hacer fotos muy chulas. Uno de ellos sería la iglesia ortodoxa que te acabo de mencionar por su originalidad, pero no hace falta irse tan lejos. Si solamente planeas visitar el casco antiguo, apunta estos rincones.
Cualquiera de las calles céntricas del pueblo es ideal para hacer fotos, pues todas tienen sus casitas blancas, balcones y flores. Ahora bien, suelen estar muy concurridas y puede ser difícil hacer una foto sin nadie detrás. Por eso, si quieres hacerte fotos en las calles blancas de Altea y salir solamente tú, ve a la calle de Sant Josep. Igual que las demás, está formada por muchas casitas bajas pintadas de blanco, pero es mucho más tranquila porque no hay restaurantes ni tiendas.
En la calle Santa Bárbara encontrarás unas alas de ángel pintadas en una fachada blanca, ya casi llegando a la plaza de la Iglesia. Estas alas tienen anotadas algunas palabras, como «Altea», «Sol», «Amor» o «Costa Blanca» y sin duda quedan geniales para un post de Instagram.
Si quieres hacerte una foto atravesando algún arco, te recomiendo el Portal Vell. Da acceso a las calles Mayor (desde abajo) y Salamanca, dos de las más bonitas y concurridas de Altea, y tendrás detrás de ti tanto la calle Mayor como la torre de la iglesia en lo alto.
Cómo llegar a Altea
Altea es uno de los pueblos costeros de la provincia de Alicante. Se ubica en la zona norte de la provincia, entre otros dos destinos turísticos muy conocidos: Benidorm y Calpe. Ahora bien, en este caso es un pueblo más tranquilo, donde se mezclan a la perfección la parte antigua de casitas bajas encaramadas a un cerro y la parte más nueva con sus apartamentos frente al mar.
Gracias a su situación geográfica y al desarrollo turístico de la Costa Blanca en las últimas décadas, Altea está muy bien conectada con otros pueblos y ciudades de la zona. Podrás por tanto visitarla por libre, ya sea en tu propio vehículo o en transporte público.
Cómo llegar a Altea en transporte público
Si ya estás por la zona, quizá te interese viajar a Altea en tren. En la provincia existe una línea ferroviaria llamada Tram Alicante que conecta la capital con Denia pasando por muchos pueblos de la Costa Blanca. Uno de ellos es Altea y dentro de la localidad hay varias paradas. Para visitar el centro, la más cercana es «Altea».
Además del tren, si te mueves en transporte público también tienes opción a viajar en autobús. La empresa ALSA tiene parada en Altea dentro de varias de sus rutas por la provincia, mientras que la empresa Avanza conecta Altea con las vecinas Benidorm, Villajoyosa y Alfas del Pi.
Visitar Altea con un tour
Por último, si no quieres visitar Altea completamente sola o no te apetece planear una escapada por libre, también puedes unirte a un tour. Existen excursiones de un día desde las ciudades cercanas con las que conocer el pueblo y quizá también alguna otra localidad de la zona. Por ejemplo, tienes un tour para visitar Altea y Villajoyosa tanto desde Alicante como desde Valencia.
La Costa Blanca está llena de destinos turísticos muy bonitos que combinan la playa con entornos naturales agrestes y pueblos con encanto. Espero que este post te ayude a planificar tu viaje y que ahora conozcas un poco mejor qué hay que ver en Altea y alrededores. ¡Disfruta de tus vacaciones!
Este post forma parte de la guía para viajar sola por España
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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