Si tienes la suerte de visitar Plasencia, una de las joyas medievales de la provincia de Cáceres, te sorprenderás de cuánto puedes disfrutar en tan solo un día. Con su casco histórico bien conservado y sus impresionantes catedrales es ideal para una escapada de un día o combinarla con otras localidades de interés en los alrededores. Por ello, aquí te cuento qué ver en Plasencia en un día según la ruta que yo hice en mi viaje de septiembre de 2024. Te doy, además, algunas pinceladas sobre lugares cercanos que también te pueden gustar.
Qué ver en Plasencia en un día
Plasencia, fundada en el año 1186 por el rey Alfonso VIII, surge como una estratégica ciudad fortaleza en la frontera entre los reinos de León y Castilla, con el propósito de consolidar el poder cristiano frente a las fuerzas musulmanas. Su ubicación la convirtió en un enclave ideal para la defensa y la expansión territorial durante la Reconquista. Por esos, desde sus orígenes, Plasencia creció rodeada por una impresionante muralla medieval, cuyos restos aún pueden apreciarse hoy.
Durante la Edad Media, Plasencia experimentó un notable crecimiento económico y demográfico, favorecido por su situación en la Vía de la Plata. La ciudad se enriqueció con la construcción de importantes monumentos, como sus dos catedrales, la Vieja y la Nueva, convirtiéndose en sede episcopal en el siglo XV, lo que consolidó su relevancia religiosa y cultural. A lo largo de los siglos, la historia de Plasencia ha sido testigo de múltiples episodios de conflicto y alianzas, que incluyen la Guerra de Sucesión Española y la ocupación francesa durante la Guerra de Independencia. Hoy, Plasencia conserva ese legado histórico, palpable durante un paseo por sus callejuelas medievales.
Parador de Plasencia
Durante mi viaje, me alojé en el Parador de Plasencia, y es ahí desde donde comencé mi ruta por la ciudad. Ubicado en el centro histórico, el Parador ocupa el antiguo Convento de Santo Domingo (o de San Vicente Ferrer), un edificio gótico del siglo XV fundado por los Duques de Plasencia. Hoy, el Parador conserva gran parte de esa esencia monástica y su estructura original, con altos muros de piedra, arcos de medio punto y techos abovedados. Sin ir más lejos, la habitación donde yo me alojé, era una antigua celda de los monjes.
Este Parador también es un lugar visitable para los turistas, ya que, entre otras cosas, cuenta con bar y restaurante. Allí cené y te lo puedo recomendar, ya que se come bien y el producto es regional, con platos típicos de la provincia. Si solamente quieres conocer su historia o ver sus zonas comunes, además de entrar por libre puedes unirte a un tour gratuito por sus instalaciones todas las tardes.
Palacio de los Marqueses de Mirabel
A pocos pasos del Parador te encontrarás con el Palacio de los Marqueses de Mirabel, uno de los edificios palaciegos más emblemáticos de Plasencia. Construido entre los siglos XV y XVI, el palacio fue residencia de los Zúñiga, una de las familias más influyentes de la nobleza extremeña. A lo largo de los siglos, el edificio ha sido testigo de importantes eventos y visitas ilustres, incluyendo la del emperador Carlos V.
Hoy en día el Palacio pertenece a la familia Falcó y se pueden hacer visitas guiadas por su interior. Por ejemplo, podrás visitar su patio renacentista, rodeado de columnas y con un jardín colgante. El palacio también cuenta con una sala de trofeos de caza, en la que se exhiben diversas piezas que reflejan la afición cinegética de la familia Zúñiga, así como con un busto del Emperador Carlos V obra de Pompeo Leoni. Además, posee una colección importante de piezas arqueológicas de época romana. En el exterior, no dudes en cruzar la puerta y cruzar al otro lado del edificio para observar la parte posterior, con un rincón muy bonito formado por el escudo y el balcón.
Catedrales de Plasencia
Las catedrales de Plasencia son uno de los grandes tesoros arquitectónicos de la ciudad y, de hecho, constituyen una rareza, pues ambas están unidas. Aunque desde fuera se puede ver la diferencia de tamaño y de estilos arquitectónicos, no puedes perdértela por dentro, donde se ven «las costuras» de las dos edificiaciones.
La Catedral Vieja, comenzada en el siglo XIII, es un ejemplo de transición entre el románico y el gótico temprano. Uno de sus rincones más destacados es el claustro gótico, desde donde se ve el corte de la inacabada Catedral Nueva.
La Catedral Nueva, iniciada en el siglo XVI y construida junto a la antigua, es de estilo plateresco. Su fachada es obra de los arquitectos Juan de Álava y Diego de Siloé, y destaca por sus elaborados relieves y figuras escultóricas. En el interior, el coro de sillería tallado en madera y el impresionante retablo mayor son dos de los elementos que no puedes dejar de contemplar. Como la Catedral Nueva no se terminó, hoy podemos apreciar aún la antigua Catedral y esa mezcla de estilos tan particular.
Centro Cultural Las Claras
Éste es uno de los espacios más importantes para la vida cultural de la ciudad. Ubicado en el antiguo Convento de las Claras, que data del siglo XVI, es un claro ejemplo de cómo se pueden rehabilitar y adaptar espacios históricos para promover el arte y la cultura contemporánea. De hecho, algo que destaca es un impresionante artesonado mudéjar que adorna uno de sus salones principales. Actualmente, aquí se realizan exposiciones, talleres, conferencias y eventos artísticos durante todo el año y puedes acceder de forma libre a visitar el espacio.
Plaza Mayor de Plasencia
La Plaza Mayor es el corazón de Plasencia. Rodeada de edificios históricos y con un ambiente siempre animado, su origen se remonta a la Edad Media, cuando era el principal centro de comercio y de actividades públicas en la ciudad. Hoy en día se sigue celebrando el mercado los martes y está llena de terrazas y tiendas.
En la plaza destaca el Ayuntamiento de Plasencia, con su estilo renacentista y su característica torre del reloj. En ella verás al famoso Abuelo Mayorga, una figura de un autómata que marca las horas golpeando la campana y que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Calles Rey y Sol
Las calles Rey y Sol son dos de las arterias principales del casco antiguo de Plasencia. Salen de la Plaza Mayor, son peatonales y están llenas de pequeños comercios y edificios históricos.
Por ejemplo, en la Calle del Rey te encontrarás con la antigua cárcel medieval, presidida por un escudo y con rejas en todas las ventanas (hoy pertenece al ayuntamiento). También con la Casa de las Argollas, hoy alojamiento, pero en su día palacio medieval donde tuvo lugar la boda de Juana la Beltraneja con Alfonso V de Portugal, e incluso si te fijas bien, en el bajo de otro de los edificios podrás ver una antigua bodega restaurada.
Murallas de Plasencia
Por último, puedes terminar tu ruta admirando las murallas de Plasencia, que son de las mejores conservadas de Extremadura. Construidas en el siglo XII por orden del rey Alfonso VIII, estas murallas tenían la misión de proteger la recién fundada ciudad en una época en la que la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes estaba en constante disputa. Las murallas rodeaban todo el casco antiguo y contaban con cerca de 70 torres defensivas y varias puertas, algunas de las cuales aún siguen en pie. Existen varios tramos alrededor de todo el casco histórico donde se pueden contemplar. Yo lo hice saliendo por la Puerta de Berrozana.
Qué ver cerca de Plasencia
Plasencia no solo tiene un buen patrimonio histórico y cultural en su casco antiguo, sino que también es una excelente base para explorar algunos paisajes naturales y pueblos con encanto en el norte de Cáceres. A pocos kilómetros de la ciudad, te encontrarás con parajes como el Valle del Jerte, famoso por su espectáculo de cerezos en flor, y el Parque Nacional de Monfragüe, un buen lugar para hacer senderismo y disfrutar de la observación de aves.
También puedes descubrir pueblos como Hervás, con su histórico barrio judío, o Granadilla, abandonado cuando se construyó el embalse que lo rodea. También por la zona están los restos de la ciudad romana de Cáparra, y puedes comenzar una ruta por La Vera para conocer pueblos como Jaraíz o Jarandilla de la Vera, además del Monasterio de Yuste, famoso por ser el lugar de retiro y muerte de Carlos V.
Tienes más lugares de interés en mi post sobre qué ver en la provincia de Cáceres
Ya ves que hay varias cosas que hacer en Plasencia y alrededores de lo más entretenido. La ciudad es perfecta para un día de escapada, pero si tienes más días, puede ser tu campamento base para recorrer buena parte del norte cacereño. Es una zona que sorprende por historia, por paisajes y por gastronomía, así que ¡no dudes en acercarte a conocerla!
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