Visitar la capital segoviana es siempre un buen plan. Es una ciudad preciosa, llena de historia y monumentos, Patrimonio de la Humanidad y con una gastronomía deliciosa. Además, como es una ciudad pequeña, es perfecta para visitarla en una escapada en solitario en un día o dos.
Yo nací allí y he recorrido muchas veces sus calles, así que hoy te cuento qué ver en Segovia siguiendo una ruta que he armado para que tú le saques todo el partido a tu visita.
Están los monumentos imprescindibles, pero también otros menos conocidos, y todo dividido por barrios o zonas para que no te dejes nada. Además, he creado un mapa donde está todo lo que te comento en mis posts de Segovia. ¡Toma nota!
Acueducto de Segovia y sus alrededores
Yo te propongo comenzar el recorrido con el principal monumento que visitar en Segovia: el Acueducto. Ir a Segovia y no ver el acueducto es como no haber estado, aunque, pensándolo bien, es muy poco probable que te lo pierdas, pues es el punto de partida perfecto para visitar la ciudad.
Además de admirarlo desde todas las perspectivas posibles, cerca del Acueducto hay otros puntos de interés quizá no tan conocidos o que te pasen desapercibidos. Por eso, a continuación voy a reseñarte algunos sitios que también puedes añadir a tu ruta por esta zona.
Acueducto de Segovia
Por increíble que parezca, el acueducto de Segovia lleva en pie más de 2000 años, desde que lo construyeran los romanos a principios del siglo II d.C. Sus 167 arcos están construidos piedra sobre piedra sin argamasa que las una y no ha sido reconstruido, lo que hace que sea un privilegio poder admirarlo aún hoy en día.
La parte más impresionante es la que se ve en las plazas del Azoguejo y de la Artillería. Allí salva el valle y son más visibles sus grandes arcadas, que llegan a los 28 metros de altura.
La imagen impresiona, ya sea a sus pies o desde lo alto en el mirador del Postigo del Consuelo, al que se accede por unas escaleras desde la misma plaza. Aunque antes de subir, te recomiendo leer el siguiente punto, ya que te doy una alternativa a las escaleras por otra zona en la que verás además más lugares de interés.
Loba Capitolina y Estatua del Diablo
En la plaza de la Artillería (en la parte externa, digamos, del Acueducto) puedes ver una réplica de la Loba Capitolina. Fue un regalo de la ciudad de Roma a Segovia por la historia común que les une.
Pues bien, detrás de la estatua sale la calle San Juan. Síguela por la acera hasta arriba hasta llegar al Diablo, una curiosa estatua que se hace un selfie con vistas al Acueducto segoviano y que esconde una leyenda. Según esta leyenda, fue el mismo Diablo el constructor del monumento y no los romanos.
Muchos años atrás, vivía en Segovia una joven que, harta de subir los cántaros de agua por las empinadas calles de la ciudad, le ofreció al Diablo su alma a cambio de que el agua llegase hasta su casa. Lucifer se le apareció y aceptó el reto.
El trato consistía en levantar el acueducto antes de que saliera el sol, así que trabajó toda la noche para construirlo mientras la joven rezaba para no perder su alma. ¿Y qué pasó al final? Que al amanecer, al Diablo le faltaba una sola piedra para completar su obra, perdiendo así la apuesta. La joven consiguió mantener su alma y la ciudad, esta gran obra de ingeniería.
Casa de las Cadenas
En la curva de la calle puedes admirar también la Casa de las Cadenas. Es un edificio muy singular, porque se ideó con carácter defensivo y por la parte de atrás es posible ver una de sus antiguas torres que aún queda en pie.
Hasta finales del XIX aquí se ubicaba el Arco de San Juan y este palacio era uno de los encargados de defender la puerta. En tiempos de los Reyes Católicos pasó a manos de Andrés Cabrera, alcalde del alcázar, y su mujer Beatriz de Bobadilla, gran amiga de Isabel la Católica.
En frente, la Casa de los Marqueses de Lozoya, otra casa-fortaleza del siglo XIII bien conservada que aún mantiene su portada románica. En la misma plaza también puedes observar el Palacio del Quintanar, una casa palaciega del siglo XVI reconvertida a espacio cultural. Si lo encuentras abierto puedes entrar a ver sus exposiciones y eventos sobre el diseño y la imagen.
Iglesia de San Sebastián
Volviendo a la Casa de las Cadenas, callejeando por detrás llegarás a la pequeña iglesia de San Sebastián. Se construyó en el siglo XII y aún conserva algunos elementos de estilo románico, como su portada principal.
Es una de las muchas iglesias románicas que tiene Segovia y que podrás ver durante el recorrido que te he preparado. Para verla por dentro, solamente podrás entrar en horario de culto.
Mirador del Postigo
Ahora, dirígete hacia la plaza de Avendaño. Allí tienes un mirador al Acueducto de Segovia, además del ya citado Postigo del Consuelo. Después de hacer fotos aquí y contemplar el paisaje, ahora sí te recomiendo bajar por las escaleras hasta la plaza del Azoguejo.
Desde la plaza puedes comenzar a subir hacia la Calle Real, aunque también puedes aprovechar para pasear por la Avenida Acueducto y ver dos iglesias románicas más: la iglesia de San Clemente y la iglesia de San Millán, una de las más bonitas de la ciudad.
Iglesias románicas de San Clemente y San Millán
Estas dos iglesias románicas se ubican en la Avenida Acueducto, una calle muy animada con varias cafeterías y tiendas. La iglesia de San Clemente es del siglo XII y, si la encuentras abierta, puedes ver su retablo barroco en el interior.
Mientras, la iglesia de San Millán es una de las más antiguas de Segovia, pues aún posee restos del templo mozárabe que se construyó en el siglo XI. Destaca su torre y las galerías porticadas a los lados, convirtiéndola, para mi, en una de las más bonitas de la ciudad.
Calle Real de Segovia
La calle más transitada de Segovia probablemente sea la calle Real, ¡y eso que no existe! Se trata de la calle que va desde el Acueducto hasta la Plaza Mayor, pero, si buscas en el mapa, no encontrarás ese nombre.
En realidad, esta calle son varias, llamadas Cervantes, Juan Bravo e Isabel la Católica. ¿Por qué se llama Calle Real, entonces? Porque por aquí subían los reyes a sus palacios y, desde entonces, la gente le puso ese nombre. Hoy en día es una calle llena de tiendas de recuerdos y restaurantes, aunque no puedes dejar de prestar atención a algunos lugares, como los que te reseño a continuación.
Si buscas lugares para comer, en esta zona encontrarás muchos asadores tradicionales. En otro post sobre la ciudad te hablo de varios restaurantes para comer en Segovia.
Mirador de la Canaleja
La primera parada es el mirador de la Canaleja. Desde aquí se tienen unas bonitas vistas a la sierra y al barrio de San Millán, por lo que, si vas a visitar la iglesia, puedes subir directamente hasta aquí desde allí subiendo las escaleras. Así no tienes que volver al Acueducto.
Si te fijas en la silueta de la sierra, verás una zona que se asemeja a una mujer tumbada. Es conocido como la Mujer Muerta y también en torno a ello gira una leyenda. Hay varias versiones, pero la que yo recuerdo haber escuchado de pequeña es la siguiente:
En tiempos lejanos, existía una tribu que gobernaba en las tierras de Segovia. Su jefe, que tenía dos hijos gemelos, murió sin dejar claro quién le sucedería. En una disputa por el poder, los dos hermanos iban a enfrentarse en batalla, pero su madre, que no quería perder a uno de sus hijos en la guerra, ofreció su vida a los dioses a cambio de que no se enfrentasen.
Se desató entonces una tormenta y de la nada surgió una gran montaña en el campo de batalla. En esa montaña pudieron reconocer a la mujer y los dos hermanos pararon su lucha para gobernar juntos en honor al sacrificio de su madre.
Casa de los Picos
Junto al mirador, verás un edificio que hace esquina de fachada clara. Fíjate bien, porque hay un cartel que menciona a la ya desaparecida Puerta de San Martín. Ésta era una de las puertas de la muralla, y estaba pegada al edificio que más llama la atención hoy en día en esta zona: la Casa de los Picos.
Se trata de una casa noble medieval cuyo propietario, Juan de la Hoz, le añadió más de 600 picos de granito en la fachada. Hoy en día alberga la Escuela de Arte y de Diseño de Segovia y en el zaguán y el patio suele haber exposiciones gratuitas. Si lo ves abierto, no dudes en entrar.
Palacio de Cascales y Alhóndiga
Siguiendo por la Calle Real (calle Juan Bravo en este tramo) podrás ver a mano izquierda otro antiguo palacio al que se conoce con varios nombres. Es el Palacio de Cascales porque perteneció a Alonso de Cascales en el siglo XV, Palacio del Conde Alpuente porque fue su siguiente propietario y Palacio de Aspiroz porque estos fueron sus dueños allá por el siglo XIX.
Hoy en día es la sede de la consejería de Fomento en Segovia y, aunque no se puede visitar su interior, sí puedes contemplar el esgrafiado de la fachada, su arco mudéjar o los detalles de sus ventanas.
Si sigues la calle del palacio, a pocos pasos te encontrarás con la Alhóndiga. Se trata de un edificio construido en época de los Reyes Católicos con la función de almacenar grano para las épocas de escasez. Se conserva bastante bien, aunque ha sido remodelado para convertirlo en sala de exposiciones.
Sólo abre si hay alguna exposición en curso, así que si lo encuentras abierto no dudes en entrar ya que la entrada es gratuita y así podrás ver también lo que se conserva del interior. Después de la visita, vuelve hacia la calle Real por las escaleras frente a la fachada.
Plaza de Medina del Campo e iglesia de San Martín
Nada más volver a la calle Real te encontrarás con la plaza de Medina del Campo, a la que también se le suele cambiar el nombre. Por una parte, se le suele llamar plaza de Juan Bravo por la escultura de este personaje histórico, que fue uno de los líderes de los Comuneros en la Guerra de las Comunidades (1520-1522).
Por otra, se conoce también como plaza de San Martín por la iglesia románica que ocupa un lugar privilegiado en ella. Destacan sus atrios, sus capiteles y su torre campanario de estilo mudéjar. El templo es del siglo XII y abre los domingos y antes de las misas a diario.
Además de estos lugares destacados, cabe reseñar que tiene muchos edificios palaciegos de algunos de los nobles castellanos que habitaron esta plaza en otras épocas. Uno de ellos, el Torreón de Lozoya, una casa-fortaleza cuya torre de 25 metros de altura es su seña de identidad. No está muy claro ni a quién perteneció ni en qué fecha se construyó, pero es uno de los edificios más llamativos de la plaza y puede visitarse. Además, también se realizan exposiciones temporales gratuitas.
Museo de Esteban Vicente
Si subes los escalones por la plazuela de San Martín, que es una extensión de la plaza, llegarás hasta el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente. El museo lleva el nombre de este artista segoviano que fue el único español que formó parte de la Escuela del Pensamiento Abstracto de Nueva York y muestra muchas de sus obras en su recorrido por su vida artística.
Además de esto, el edificio también es interesante, ya que el museo se ubica en el que fue el Palacio Real de Enrique IV, datado en 1455.
Cárcel Real de Segovia – Casa de la Lectura
Volviendo de nuevo a la calle Real y junto a la iglesia de San Martín podrás ver otro edificio histórico más. Se trata de la Cárcel Real que, aunque en su origen era un monasterio cisterciense, funcionó como cárcel entre los siglos XVIII y XX.
Hoy en día su uso es más agradable. Es conocido como Casa de la Lectura y pertenece a la Biblioteca Municipal de Segovia, realizándose también exposiciones y actividades culturales de entrada gratuita. De hecho, allí he estado yo participando como ponente en el evento «Mujeres que inspiran» en abril de 2024.
Si quieres saber más sobre este evento, no te pierdas el apartado sobre los eventos de mujeres en Segovia.
Plaza Mayor y Catedral de Segovia
El final de la calle Real coincide con la plaza Mayor, que es la plaza más importante de Segovia. En el centro podrás ver el quiosco de los músicos y bajo los edificios porticados muchas tiendas y terrazas de restaurantes y cafeterías.
Allí se encuentra la Catedral, así como el ayuntamiento de la ciudad o el Teatro Juan Bravo. Antiguamente se la conocía como plaza de San Miguel, por la iglesia de ese nombre que se demolió y se reconstruyó en sus inmediaciones.
Si vas a quedarte una noche, te dejo una recomendación para dormir en esta zona.
Teatro Juan Bravo
En uno de los costados de la plaza verás un edificio rosado de estilo neoclásico que se distingue de los demás por su frontón triangular. Se trata del Teatro Juan Bravo, el principal espacio cultural de la ciudad.
Por este recinto han pasado numersos artistas y alberga obras de teatro, danza o conciertos musicales. Es, además, una de las sedes del Festival Titirimundi, uno de los principales eventos culturales celebrados en Segovia.
Catedral de Segovia
Y antes de abandonar la plaza, no te puedes perder otro de los grandes monumentos de Segovia. Su Catedral es una de las Catedrales góticas más tardías de España, y es que comenzó a construirse en el siglo XVI, cuando ya comenzaba a despuntar el arte renacentista.
Tardó más de 200 años en construirse y por ello hay muchos detalles que combinan ambas corrientes arquitectónicas, creando una obra única. Ello le da el apodo de «la Dama de las Catedrales«, y es que es una de las más bonitas, luminosas y altas de España.
De hecho, la torre, con sus 88 metros, fue en su día la más alta del país. Además de poder visitar el interior de la Catedral, se puede subir a la torre con una visita guiada, desde donde tener una vista 360º de Segovia desde uno de sus puntos más altos.
La entrada al templo cuesta 4 euros y te incluye también la entrada al Palacio Episcopal (puedes comprarla aquí) y, si quieres subir a la torre, otros 7 euros. La Catedral está abierta de forma ininterrumpida durante todo el día, pero las visitas de la torre tienen un horario fijo, así que lo mejor es que los consultes antes para organizar tu visita.
También es posible realizar la visita con un tour guiado de Segovia que incluye la entrada a la Catedral (aunque no a la torre). Aquí te dejo varias opciones de visita a la Catedral:
Judería de Segovia y murallas
Detrás de la Catedral se extiende el barrio de la Judería. Es un entramado de callejuelas estrechas y algo laberínticas que suele estar tranquilo y que aún conserva restos históricos relacionados con la comunidad judía que tan importante fue en la ciudad en la época medieval. Además, este barrio es perfecto para salir de la ciudad y asomarse a las murallas a contemplar el paisaje que rodea Segovia.
Si quieres conocer en detalle la judería, existe un tour dedicado en exclusiva a ella. En él se visitan la casa de Abraham Seneor, donde se exhiben muchos objetos relacionados con la vida de los judíos en la ciudad, o la Sinagoga Mayor de Segovia.
Si te interesa el tour, aquí lo puedes reservar:
Centro Didáctico de la Judería
Para comenzar a recorrer la Judería de Segovia, te recomiendo bordear la Catedral y dirigirte al Centro Didáctico, situado en la calle Judería Vieja. En este lugar se explica todo lo relacionado a la comunidad judía en la ciudad y la importancia que tuvo en la época.
El judío más conocido es Abraham Seneor, último Rabino Mayor de Castilla, banquero y persona de confianza de Isabel la Católica, que tuvo una gran importancia en los acontecimientos de su reinado. El centro se ubica precisamente en la que fue su casa hasta que murió en 1493, un año después del convertirse al Cristianismo para evitar tener que irse de Castilla por el Edicto de Granada.
Paseo del Salón de Isabel II
Desde el convento, te recomiendo ahora «salir del centro» e ir hacia la zona de murallas. Puedes tomar la calle Puerta del Sol, que te llevará precisamente a una pequeña puerta de entrada a la ciudad medieval.
Cruzándolo saldrás al Paseo del Salón de Isabel II, un parque muy tranquilo con bonitas vistas al entorno natural que rodea Segovia. Si quieres tomarte un descanso, éste es un buen lugar.
Puerta de San Andrés
Desde el Paseo del Salón, siguiendo por la calle Leopoldo Moreno a los pies de la muralla, llegarás a la Puerta de San Andrés. Es una entrada monumental que destaca por sus dos torres y es conocida también como Puerta de la Judería, porque da a este barrio y por allí salieron los judíos después de la expulsión.
Al lado hay un parque desde donde puedes bajar a los senderos del valle del río Clamores, aunque para continuar con la visita, mi recomendación es cruzar la puerta para adentrarte de nuevo en la Judería.
Del otro lado del arco verás una imagen de la Virgen del Socorro, que también suele dar nombre al monumento. Allí tienes también un punto de información turística donde puedes comprar la entrada para subir a recorrer un trocito de muralla.
Museo de Segovia
Si sigues caminando por la calle del Socorro llegarás hasta el Museo de Segovia. Antes de visitarlo, sube a la muralla, ya que allí también hay un mirador para disfrutar del entorno.
La entrada al museo creo que cuesta 1,20€, así que merece la pena echar un vistazo a la colección que repasa la historia de la provincia de Segovia a través de objetos y obras de arte. Ten en cuenta que está cerrado los lunes.
Alcázar de Segovia y barrio Canonjías
Para poder decir que has estado en Segovia, además de ver el Acueducto y la Catedral, tienes que visitar el Alcázar. Es uno de los monumentos más visitados de España y es no es para menos, y es que ¿sabías que inspiró a Disney para crear el castillo de Blancanieves?
Además de conocer esta impresionante fortaleza, voy a guiarte para que prestes atención a cosas curiosas y otros rincones interesantes en sus alrededores. Por ejemplo, el bonito y pequeño barrio de las Canonjías.
Plaza de la Merced
Tanto si estás en la Judería como en el museo, te recomiendo dirigirte hacia la calle de la Judería Nueva y salir hacia la plaza de la Merced. Es una plaza arbolada, agradable y tranquila, y en ella se encuentra el Convento de San José. Fue fundado por Santa Teresa de Jesús en 1574 y actualmente se puede visitar la iglesia, aunque es sencilla.
También en la plaza puedes visitar la iglesia de San Andrés. Data del siglo XII y es otra más de las numerosas iglesias románicas de la ciudad, destacando su torre de ladrillo con ventanales en estilo mudéjar y su retablo mayor con tallas de Gregorio Fernández, entre otros. Solamente abre al público durante las misas.
Calle Daoiz
Desde la iglesia, sigue la calle que baja, llamada Daoiz. Ésta es la calle más frecuentada para llegar al Alcázar y, después de la calma de los anteriores lugares, volverás a ver muchos turistas. Pero además de eso, ve fijándote en las puertas de los edificios, porque muchas de ellas conservan sus portadas de estilo románico y palaciego.
Además, fíjate en el suelo, porque de vez en cuando verás pequeñas señales de un arco del Acueducto en una fila de baldosas que siguen una línea y se diferencian del resto del pavimento. ¿Sabes qué hay debajo? ¡El Acueducto soterrado!
Alcázar de Segovia
Al final de calle Daoiz llegarás a uno de los monumentos estrella de Segovia. El Alcázar es, sin duda, un castillo muy curioso, y es que tiene forma de barco, alzándose sobre la confluencia del arroyo Clamores con el río Eresma.
Su situación lo hacía inexpugnable en la Edad Media y quizá por eso fue el lugar ideal elegido como residencia por los Reyes Católicos y muchos otros monarcas castellanos que establecieron allí su corte.
El Alcázar sufrió un grave incendio en 1862, aunque todo lo dañado pudo ser reconstruido. Las salas del Trono (donde se recrean los tronos de los Reyes Católicos), la de la Galera o la de las Piñas son algunas de las más impresionantes. Más tarde se añadió también la Torre de Juan II, la más prominente, que es posible visitar y desde la que hay muy buenas vistas de la ciudad.
Antes de abandonar el recinto del Alcázar, no dudes en disfrutar de las vistas desde sus jardines, tanto al Valle del Clamores como al Valle del Eresma. ¡A mi me encantan las dos y desde allí se divisan muchos otros monumentos!
Existen varios tipos de entrada para visitar el Alcázar de Segovia, ya que hay entradas por 10€ para visitar todo (Palacio, Museo de Artillería y Torre) y otras de 7€ sin acceso a la torre. Además, puedes visitar el Alcázar con una visita guiada por Segovia. Te dejo a continuación varias opciones:
Zona de San Esteban
Los alrededores de la plaza de San Esteban no suelen estar tan concurridos como el resto de zonas turísticas de la ciudad (o eso me pareció a mi), y eso que se encuentra en pleno centro histórico. Al barrio le da nombre la iglesia principal, también románica, aunque no es el único monumento que ver.
Podrás seguir los pasos de Machado por Segovia, pero también conocer importantes edificios religiosos. Y cómo no, si te pierdes por sus calles encontrarás también el legado palaciego de otras épocas.
Casa Museo de Antonio Machado y Real Academia de Historia y Arte de San Quirce
El poeta Antonio Machado pasó parte de su vida en Segovia, donde conoció a la misteriosa Guiomar, a quien dedicaba algunos de sus versos (y quien hoy da nombre a la estación de trenes AVE). Hay muchos lugares de la ciudad que tuvieron relación con él, como la Plaza Mayor, donde tiene una escultura y donde izó la bandera republicana en el balcón del Ayuntamiento al proclamarse la Segunda República en 1931.
En este barrio de San Esteban existen dos lugares relacionados con él. Una es la Casa Museo en el lugar donde se encontraba la pensión en la que vivió en su etapa segoviana. Dentro se pueden ver muebles y objetos del poeta, retratos y conocer mejor cómo fueron sus años allí. Su habitación está, de hecho, intacta. Abre todos los días por la mañana y de miércoles a sábado también por la tarde y la entrada cuesta 4€.
Otra, es la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Detrás del Palacio Episcopal te encontrarás con una antigua iglesia pequeñita. Se trata de la iglesia de San Quirce, iglesia románica del siglo XII que aún posee sus portadas y torre.
Estuvo activa hasta el siglo XIX y tras su abandono fue adquirida por la Universidad Popular de Segovia, fundada por Machado, entre otros. Desde entonces, es la sede de la institución y en sus inicios el propio poeta dio clases allí.
Palacio Episcopal de Segovia
Si recuerdas, cuando te he hablado de la Catedral de Segovia he mencionado este palacio. Existen entradas conjuntas para visitar ambos lugares, y es que este edificio fue la residencia oficial de los obispos hasta finales del siglo XX.
La entrada conjunta cuesta 4€ y en la visita se pueden ver las dependencias del palacio, así como una parte museística con obras de arte sacro. A continuación te dejo los enlaces para comprar la entrada o reservar un tour si te interesa.
Zona de San Marcos
La última zona que te propongo visitar en Segovia es la de San Marcos, una zona extramuros, a orillas del río Eresma y a los pies del Alcázar. Está algo aislada, pero es muy bonita y tiene muchos atractivos: templos religiosos, vistas impresionantes, edificios civiles históricos… Merece la pena acercarse y dedicar un rato a pasearla.
Para llegar hay que bajar hacia la zona del río y esto puedes hacerlo de dos maneras desde la parte de San Esteban. Hay alternativa en transporte público o caminando.
Por una parte, puedes bajar por la Puerta de San Cebrián y tomar el autobús en la parada del campus de la Universidad IE hacia San Marcos (línea 9). Por otra, puedes bajar por la Puerta de Santiago y continuar caminando hacia el Puente de San Marcos. Cualquiera de las dos opciones es buena, pero si quieres un consejo, te recomendaría mirar antes en Google Maps cuál es la opción más rápida, pues el autobús no tiene muchas frecuencias.
Puedes recorrerla a tu aire, como todo, pero también hay un tour muy chulo para conocer todas sus curiosidades. Te lo dejo por aquí por si te interesa:
Pradera de San Marcos
La siguiente parada es una de las vistas más increíbles del Alcázar: el mirador de la Pradera de San Marcos, que está a sus pies. Se trata de una esplanada de césped junto al río Eresma donde puedes hacer muchas fotos con el imponente edificio detrás. Es una bonita zona también para hacer un pequeño picnic.
El acceso es libre y gratuito y para llegar puedes hacerlo caminando o con el autobús urbano de la línea 9 (aunque no tiene muchas frecuencias).
Centros religiosos en el barrio de San Marcos
Este barrio acoge un buen número de centros religiosos. No he visitado ningundo de ellos que yo recuerde, pero te los enumero por si tienes tiempo y te apetece conocerlos si están abiertos. En primer lugar, la pradera se ubica detrás de la iglesia que da nombre al barrio. Es pequeñita y también de estilo románico, aunque solamente está abierta en horario de culto.
Casi en frente está el convento de San Juan de la Cruz, fundado por el religioso y poeta místico en 1586. Hoy funciona como centro de espiritualidad y allí se encuentran los restos del santo, por lo que es un lugar de peregrinaje.
También importante es el Santuario de la Fuencisla, la patrona de Segovia. Es un edificio renacentista que se comenzó a construir a finales del siglo XVI. En su interior alberga la imagen de la virgen, cuyo camarín está excavado en la propia roca que rodea la iglesia.
Por último, en la carretera que sube a Zamarramala desde el barrio de San Marcos te encontrarás con la iglesia de la Vera Cruz. Es una de las iglesias más llamativas de Segovia, y es que posee una planta dodecagonal. El motivo, es que fue fundada en 1208 por la Orden del Temple a la imagen de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. La entrada cuesta 3€ y suele cerrar lunes y martes. Como curiosidad, por ahí pasa el Camino de Santiago de Madrid a su salida de Segovia.
Vistas de Segovia desde Zamarramala
Antes de acabar con esta guía, déjame recomendarte una última cosa que hacer en Segovia que no sale en las guías. Desde San Marcos sube una carretera hacia el cercano pueblo de Zamarramala (la que pasa por la Vera Cruz). Pues bien, te recomiendo mucho subirla o bajarla en coche, ya que las vistas son una maravilla.
Si no tienes coche, el autobús de la línea 9 también sube hasta el pueblo. Lo único es que quizá los horarios para volver no terminen de encajar. Como alternativa, algo que puedes hacer es subir en autobús y bajar andando, ya que hay acera y el recorrido es de poco más de un kilómetro.
Como ves, hay muchas cosas que hacer y que ver en Segovia, así que bien merece una visita. Es pequeña, ideal para recorrerla caminando y donde vas a comer de lujo. Además, puedes llegar muy fácilmente en transporte público al estar el la línea del AVE entre Madrid y Valladolid, ciudades desde las que tardarás apenas 30 minutos en llegar. ¡Estoy segura de que te va a encantar!
No te pierdas las historias de mis viajes a Segovia:
Este post forma parte de la guía para viajar sola por España
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
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En estos 8 años viajando sola por todo el mundo he recorrido muchos países y destinos de los que puedo darte consejos en base a mi experiencia. Puedo recomendarte lugares para visitar, dormir, cómo moverte, etc., y eso es lo que encontrarás en cada artículo de este blog de viajes. Complemento la información con mis redes sociales, sobre todo Instagram, donde puedes ver casi en tiempo real los lugares por los que viajo sola cada vez que estoy en una nueva aventura.
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