Situado en el Camino de Santiago y rodeado de montañas boscosas, este pueblo es un imprescindible en El Bierzo por su historia medieval. He podido visitarlo en dos ocasiones y en ambas he descubierto rincones que me han sorprendido. Por ello, en este post quiero contarte qué ver en Villafranca del Bierzo para que puedas disfrutar de todo lo que ofrece.
Qué ver en Villafranca del Bierzo
La historia de Villafranca del Bierzo se remonta a tiempos antiguos, siendo un asentamiento de importancia durante la Edad Media debido a su ubicación estratégica en el Camino de Santiago. Originalmente conocida como «Villafranca», el nombre del municipio hace referencia a su fundación en el siglo XI por parte de los monarcas leoneses, quienes otorgaron a la villa el derecho de «franca», exenta de impuestos. Esto permitió que el pueblo floreciera como un centro comercial y de paso para los peregrinos, que se dirigían a Santiago de Compostela.
Durante los siglos XVI y XVII, la villa experimentó un auge económico gracias al comercio y la agricultura, especialmente con la producción de vino y la actividad minera en la región. La presencia de importantes figuras nobiliarias, como los Marqueses de Villafranca, que se encargaron de la construcción de varios de sus monumentos, marcó también su crecimiento cultural y arquitectónico. La localidad se mantuvo como un centro de vida comercial y espiritual hasta la actualidad, conservando gran parte de su patrimonio arquitectónico y siendo parada imprescindible en el Camino Francés.
Iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago es uno de los templos más emblemáticos de Villafranca del Bierzo, famosa no solo por su arquitectura románica, sino también por su Puerta del Perdón. Esta puerta es única en el Camino de Santiago, ya que permite obtener el perdón de los pecados a aquellos peregrinos que, por enfermedad o algún impedimento, no pueden llegar hasta Santiago de Compostela. Esta tradición de la puerta santa solo se repite en Santiago, lo cual le da a esta iglesia un lugar especial dentro de la ruta jacobea.
En cuanto a su arquitectura, la iglesia es una mezcla de estilos que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Aunque predominan las características románicas, pueden apreciarse detalles góticos en algunos de sus elementos. Su interior es sencillo pero acogedor, con una nave central y una bóveda de cañón que refleja la austeridad del estilo románico original.
Castillo de Villafranca del Bierzo
El Castillo de Villafranca del Bierzo o Castillo de los Marqueses de Villafranca es una antigua fortaleza medieval que se conserva en parte. Se construyó sobre los cimientos de una antigua fortificación y fue residencia de los Marqueses de Villafranca.
Aunque parte de la fortaleza está en ruinas, una parte sí sigue habitada y se puede visitar. También puedes rodearlo para observar los restos de sus muros y torres, lo que te permite imaginar su antigua grandeza y su función defensiva en épocas de conflicto.
Convento de La Anunciada
Este convento fue fundado en 1604 sobre los restos de un antiguo hospital de peregrinos, transformado en un monasterio para las hermanas pobres de Santa Clara. La iglesia, de estilo barroco-italiano, fue añadida entre 1655 y 1660, y su arquitectura combina una estética elegante con una estructura funcional.
A los pies de la iglesia se sitúa el coro, en cuya parte inferior alberga el panteón de los Marqueses de Villafranca, fundadores y patronos del monasterio. Allí se encuentran los restos de Pedro de Toledo, Marqués de Villafranca, y de su hija Sor María de la Trinidad, religiosa del convento. En la actualidad, el convento sigue habitado por una comunidad de monjas Clarisas, quienes se encargan de abrir la puerta de la iglesia. La entrada es gratuita, aunque para iluminar la iglesia y la cripta debes echar una moneda de 50 céntimos.
Calle del Agua
La Calle del Agua es una de las más pintorescas del casco antiguo de Villafranca del Bierzo. Esta calle, que se extiende a lo largo de la ribera del río Burbia, se caracteriza por sus casonas de los siglos XVI y XVII. Las fachadas de las casas, muchas de las cuales están decoradas con balcones de hierro forjado y escudos heráldicos, dan a la calle un aire señorial que te transporta a épocas pasadas.
Entre los edificios insignes que puedes ver en esta calle se encuentra el Palacio de los Marqueses de Villafranca, una imponente construcción que hoy alberga la Fundación Villafranca del Bierzo. También la Casa Gil, donde nació el poeta Gil y Carrasco, que desde la ruina se convertirá en Jardín Romántico. Completan la calle edificios religiosos, como el Convento de San José, y algunos albergues, ya que la localidad suele ser final de etapa del Camino Francés a Santiago.
Estudio Nogueira
También en la Calle del Agua se encuentra el estudio de Arturo Nogueira. Conocido por su trabajo en escultura y pintura, ha convertido su taller en un lugar de producción artística y reflexión sobre las formas, el color y la tradición berciana.
El estudio no solo es el espacio de trabajo personal del artista, sino que, si le pillas trabajando, no tiene ningún reparo en subir a enseñarte su exposición de esculturas. A través de su arte, el escultor explora temas como la figura humana, el simbolismo y la conexión con la naturaleza que caracteriza a la comarca del Bierzo.
Colegiata de Santa María de Cluni
La Colegiata de Santa María es otra de las joyas arquitectónicas de Villafranca del Bierzo. Este templo, construido en el siglo XVI, fue concebido como una pequeña catedral, aunque nunca llegó a completarse tal y como se ideó.
Su fachada, de estilo renacentista, es sobria, mientras que el interior alberga capillas decoradas con retablos de interés artístico. El juego de luces y sombras crea un ambiente solemne y místico, muy acorde con la atmósfera religiosa del pueblo como parte de la ruta jacobea.
Puente Romano
Para acabar con la ruta, te recomiendo dirigirte hacia el Puente Romano, que cruza el río Burbia en la parte baja de la localidad. Aunque el puente ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, aún conserva parte de su estructura original.
El Camino de Santiago cruza por este puente para salir de Villafranca, y desde allí tienes una panorámica preciosa del pueblo. Junto al río, hay algunas playas fluviales, perfectas para refrescarte si haces tu visita en verano.
Qué ver en los alrededores de Villafranca del Bierzo
Los alrededores de Villafranca del Bierzo están repletos de paisajes naturales, monumentos históricos y localidades llenas de encanto. La historia, la cultura o los viñedos se dan cita en una zona de lo más interesante, así que por aquí te dejo algunos lugares que, para mí, son imprescindibles.
Palacio de Canedo
El Palacio de Canedo es una joya ubicada en el corazón de la comarca del Bierzo. Este edificio data del siglo XVIII y fue originalmente la residencia de una noble familia de la región. Recientemente ha sido restaurado y rehabilitado para convertirse en la bodega Prada a Tope, fundada por el reconocido enólogo David Prada.
Si te gusta el vino, no te puedes perder este lugar. Allí podrás visitar los viñedos, comprar sus productos en la tienda, comer de lujo en su restaurante y quedarte a dormir, ya que también hay alojamiento. Sin duda, un rincón para no pasar por alto.
Ponferrada
Ponferrada, la capital de El Bierzo, se encuentra muy cerca de Villafranca. La ciudad es sobre todo conocida por el Castillo de los Templarios, una enorme fortaleza medieval que data del siglo XII. No hay que olvidar tampoco a la Virgen de la Encina, la patrona de la ciudad, para después ir al Museo del Bierzo, donde conocer la historia y la cultura de la comarca. Junto a él, la Torre del Reloj, uno de los restos de la antigua muralla que da paso a la plaza del Ayuntamiento.
Te cuento qué ver en Ponferrada en otro artículo
O Cebreiro
O Cebreiro es uno de los pueblos más emblemáticos del Camino de Santiago, conocido por sus paisajes y su arquitectura. Situado a más de 1.300 metros de altitud ya en Galicia, este pequeño pueblo es conocido por sus pallozas, construcciones tradicionales de piedra y techos de paja. El conjunto etnográfico, que incluye también la iglesia de Santa María, conserva su esencia medieval, cuando los peregrinos comenzaban su aventura en la región.
Como ves, hay muchas cosas que visitar en Villafranca del Bierzo y sus alrededores. Es un destino tranquilo, donde el silencio se interrumpe con el caminar de los peregrinos, lleno de historia y rincones con encanto. Tanto si piensas en hacer el Camino como si lo tuyo es una ruta en coche por la zona, este destino no puede faltar.
Este post pertenece a las guías para viajar sola por España y hacer el Camino Francés
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