El gran desierto del sur de Jordania alberga algunos de los paisajes más impresionantes del mundo y, por ello, es uno de los destinos más visitados del país. Para que puedas disfrutarlo al máximo como hice yo, hoy te cuento qué ver y qué hacer en Wadi Rum, el hogar de los beduinos. ¿Sabías que es Patrimonio de la Humanidad desde 2011?
Pude visitar el desierto de Wadi Rum durante mi viaje a Jordania en solitario a comienzos de 2023 y me encantó. Pasé allí un día completo, realizando un tour en 4×4 y quedándome a dormir en uno de los campamentos. ¿Vamos a conocerlo?
Tour en 4×4 por Wadi Rum
Wadi Rum es uno de los lugares más impresionantes del planeta y uno de los must que visitar en Jordania. Es un gran desierto donde se mezclan las dunas de arena con formaciones rocosas erosionadas por el viento y petroglifos que nos cuentan la historia de los pueblos beduinos que lo han habitado a lo largo de la historia.
Para visitar Wadi Rum lo primero que debes tener en cuenta es que es una zona protegida, por lo que no puedes meter el coche e ir a tu aire donde te apetezca. Tampoco puedes ir caminando, porque es enorme y, además podrías perderte. La única manera de recorrer este desierto es haciendo un tour en jeep 4×4, y esto lo podrás contratar tanto allí como online con antelación.
Si vas a visitar Wadi Rum por tu cuenta, antes de nada quizá te interese saber cómo puedes llegar hasta el desierto jordano. Se ubica hacia el sur del país, cerca de Petra y Aqaba, por lo que es fácil incluirlo en una ruta de varios días. Podrás llegar solamente por carretera, y esto puedes hacerlo tanto en coche, como en taxi, en autobús o en excursión.
Cómo llegar a Wadi Rum
La forma en la que puedes tener mayor libertad para viajar a Wadi Rum y Jordania en general es alquilando un coche. Las carreteras que conectan los principales destinos turísticos están bien, por lo que te será sencillo conducir. Ahora bien, ten en cuenta que si vas sola no va a ser la opción más económica al no tener con quien compartir gastos. Por ello, mucha gente lo que hace es compartir taxi. Por ejemplo, desde Aqaba, la ciudad más cercana, cuesta unos 25 dinares jordanos por persona.
Otra opción son los autobuses, aunque no hay demasiadas frecuencias. Hay buses locales desde Petra y Aqaba que son económicos y te llevan hasta Wadi Rum Village, el pueblo principal del desierto, aunque no tienen hora fija, sino que salen según se van llenando. Como alternativa tienes los autobuses de Jett, que están pensados más para el turismo y son más grandes y cómodos. Yo lo tomé para ir a Wadi Rum desde Aqaba y salen a su hora, aunque en este caso te dejan en el centro de visitantes, unos kilómetros antes del pueblo. Puedes reservarlo en 12GO Asia como hice yo.
Sea cual sea la forma en que vayas a viajar, al llegar tendrás que pasar por el edificio de Wadi Rum Visitor Centre. Allí puedes conseguir información sobre el desierto y comprar la entrada al área protegida. Si planeas comprar la Jordan Pass, cosa que te recomiendo, tienes la entrada incluida. Ahora bien, también te digo que a mi nadie me pidió nada para visitar Wadi Rum.
Cómo contratar un tour por Wadi Rum
Una vez hayas llegado a Wadi Rum, ¡es hora de visitar el desierto! Los recorridos en 4×4 suelen salir desde Wadi Rum Village. Allí viven hoy en día los beduinos, que ya no son nómadas como lo eran en el pasado, sino que ahora trabajan en el turismo. Los tours más habituales son los que recorren Wadi Rum en varias horas y hay diferentes maneras de contratarlos.
Por una parte, puedes hacerlo en Wadi Rum Village hablando con alguno de los beduinos que te encontrarás al llegar y que te ofrecerán tours y alojamiento en sus campamentos. Si ya tienes contratado el campamento porque piensas quedarte a dormir, también puedes contratarlo con ellos, pues todos los alojamientos ofrecen sus excursiones. Yo lo hice así, a través del propietario del campamento donde me alojé por la noche y estuve recorriendo todo el desierto sola con él durante todo el día por 60 dinares (unos 80€).
Por otra, puedes contratar un tour con antelación online. Hay tours de día completo y otros de varios días que recorren tanto Wadi Rum como otros destinos turísticos de Jordania. Aquí te dejo algunos de ellos (puedes reservarlos haciendo clic sobre el enlace):
- Tour 4×4 desde Wadi Rum Village:
- De 2 a 8 horas en Wadi Rum desde Wadi Rum Village (Civitatis – desde 36€)
- Excursiones de un día a Wadi Rum:
- Wadi Rum desde Aqaba (GetYourGuide – desde 101€)
- Petra y Wadi Rum desde Ammán (GetYourGuide – desde 130€)
- Tours a Wadi Rum de varios días:
- 2 días por Petra, Wadi Rum y el Mar Muerto desde Ammán (GetYourGuide – desde 232€)
- 3 días por Petra, Wadi Rum y el Mar Muerto desde Ammán (GetYourGuide – desde 559€)
- Circuito de 4 días por Jordania (Civitatis – desde 567€)
- Circuito de 8 días por Jordania (Civitatis – desde 784€)
Qué ver en Wadi Rum con el tour 4×4
Hay muchos lugares que ver en Wadi Rum y, como te decía, el desierto es muy grande. Dependiendo de la duración de tu excursión podrás visitar más o menos cosas. El tour que yo hice duró todo el día, unas 8 horas, y vi muchísimos sitios. Como solamente éramos el guía y yo, nos dio mucho de sí la jornada y pude conocer tanto los sitios que se suelen ver en todos los tours como otros más alejados. Además, me incluyó el almuerzo y varias paradas para tomar tés y dulces típicos.
A continuación te resumo cuáles son los principales lugares que conocer, tanto los más habituales como otros que pude visitar durante mi tour. Si también vas a pasar un día entero en Wadi Rum y ves que vas bien de tiempo, puedes incluso pedirle a tu guía que te enseñe más lugares.
Manantial de Lawrence
La primera parada de todos los tours en 4×4 por Wadi Rum suele ser el Manantial de Lawrence (Lawrence Spring en inglés). Allí tu guía te dará tiempo para que subas por la ladera de la montaña y puedas contemplar las vistas del desierto desde lo alto. En la zona del mirador hay un pequeño manantial cuyo agua baja canalizado hasta un abrevadero para camellos.
En todos los sitios verás que éste es el lugar en el que Lawrence de Arabia alimentaba a sus camellos antes de atacar el fuerte de Aqaba durante la Revuelta Árabe en la Primera Guerra Mundial, pero según me contaron no es así. El verdadero lugar (y el que se menciona en el libro de Lawrence) está más cerca del pueblo y no se suele incluir en los tours. Aún así, merece la pena visitar este rincón y subir la montaña para disfrutar con las vistas.
Gran duna de arena roja
El desierto de Wadi Rum se caracteriza por sus formaciones rocosas que salpican el paisaje, pero también hay espacio para las típicas dunas de arena. Una de ellas es la gran duna roja (Al Ramal), formada al costado de una roca. Subir te costará un poquito, porque los pies se te van hundiendo en la arena roja mientras tanto, pero las vistas son increíbles. Una vez arriba, puedes subir a lo alto de la roca y ver todo el paisaje en 360º. ¡Es precioso!
Cañón Khazali
No muy lejos de allí se encuentra otro de los lugares que ver en Wadi Rum: el Cañón de Khazali. La montaña de Jabal Khazali es una de las más pintorescas de este desierto, y es que en un costado de la gran mole de piedra se abre un pequeño desfiladero de unos 100 metros de longitud.
Este lugar es uno de los más interesantes para ver petroglifos e inscripciones nabateas e islámicas. Los grabados los hicieron los nómadas que habitaban en el desierto para comunicarse los unos a los otros. Así, podrás ver formas humanas, camellos, pies, cabras… Además, los antiguos pobladores cavaron varias piscinas dentro del cañón para recoger el agua durante el invierno, así que si quieres llegar al final del desfiladero y ha llovido, ¡tendrás que apañártelas para saltarlas!
Pequeño puente
Otra de las cosas que ver en Wadi Rum son sus puentes creados en la roca fruto de la erosión por el viento y la ocasional lluvia. Uno de ellos es Little Bridge, que aunque tenga apenas 4 metros de largo, es uno de los lugares más fotografiados. Puedes contemplarlo desde abajo o subir hasta arriba para ponerte sobre el arco de piedra.
Casa de Lawrence de Arabia
Mi siguiente parada fue el lugar conocido como la Casa de Lawrence de Arabia. Se trata de los restos de una pequeña edificiación al costado de una roca, a la que se puede subir para disfrutar de las vistas (y que en sí tiene más chica que la casa).
Está documentado que Lawrence de Arabia se quedó en este lugar en torno a 1917, cuando unió a las tribus árabes para luchar contra el imperio otomano, aunque el edificio es mucho más antiguo. Se cree que fue construido por los nabateos hace siglos y que desde entonces se ha utilizado para dar cobijo a las caravanas que cruzaban el desierto.
El Champiñón
Además de sitios históricos, dunas o puentes en la roca, Wadi Rum también cuenta con unas cuantas rocas que invitan a utilizar la imaginación. Una de ellas es Mushroom Rock, que con su gran sombrero apoyado sobre unos pilares de roca parece un gran champiñón.
Presa romana
Quizá uno de los lugares más curiosos que visitar en Wadi Rum sea la presa de la época romana. Como por el desierto apenas hay algunos manantiales y no suele llover a menudo, los romanos se las ingeniaron para construir presas en lugares donde recoger el agua de la lluvia y así almacenarlo para cuando fuese necesario. Uno de estos lugares aún se puede visitar y en su interior se pueden ver también algunos grabados en las rocas.
Puente Um Fruth
Otro de los puentes de piedra más famosos que ver en Wadi Rum es Um Fruth. En este caso es bastante más impresionante que el Little Bridge, y es que tiene 15 metros de alto. Subir puede ser un reto, porque es bastante empinado y el sendero en algunos lugares es muy estrecho, pero las vistas son impresionantes. Si sufres de vértigo, quizá sea mejor contemplarlo solamente desde abajo.
El pollito
Un último lugar que pude conocer durante mi tour fue la roca del pollito, también conocida como Chicken Rock en inglés. Está en el desierto blanco, por lo que no se suele incluir en los tours típicos, y su nombre viene de la forma de la roca. Mide unos 3 metros de alto y es redondeada, sosteniéndose solo en dos patitas, de ahí que se le dé este nombre.
Escenarios de película
Mientras recorres todos esos lugares increíbles del desierto de Wadi Rum puedes sentirte como una estrella de Hollywood. Y no, no es por todas las fotos y vídeos que vas a poder hacerte, sino porque esos paisajes que parecen de otro planeta han sido el escenario perfecto de muchas películas.
Quizá la más famosa sea Lawrence de Arabia, que cuenta la historia de este británico reuniendo a las tropas árabes en este lugar, como pasó en la vida real, aunque más recientemente también se han filmado aquí escenas para Star Wars: Episodio IX – El ascenso de Skywalker, Dune, Aladdin o Planeta Rojo.
Atardecer en Wadi Rum
Una de las ventajas de los tours de día completo por Wadi Rum es que podrás disfrutar del atardecer. Cuando el sol cae y se esconde entre las formaciones rocosas del desierto el color del cielo va cambiando, combinando sus tonalidades anaranjadas con los ocres del paisaje. ¡Es uno de los momentos más bonitos del día!
Hay muchos lugares desde donde ver el atardecer en Wadi Rum. Además de poder contemplar cómo termina el día, los guías suelen preparar un fueguito para tomar un té mientras disfrutas de este espectáculo de la naturaleza. Yo no tuve demasiada suerte porque el día estaba algo nublado, y aún así me pareció un momento muy bonito.
Dormir en un campamento beduino
Una vez acaba el día, nada mejor que quedarse a dormir en el desierto. Ésta es una de las experiencias más originales y auténticas que puedes realizar en Jordania, así que merece la pena pasar una noche en Wadi Rum en un campamento beduino. Además de poder pernoctar en un lugar único, podrás conocer un poco mejor las tradiciones beduinas.
Campamentos en Wadi Rum
Hay decenas de campamentos en el desierto de Wadi Rum. Suelen estar separados unos de otros para tener total tranquilidad durante la noche y están bastante bien preparados. Cada huésped tiene su tienda, equipada con varias camas, estufa y numerosas mantas para no pasar frío, porque por la noche las temperaturas caen bastante.
Hay baños comunes (hombres y mujeres separados) equipados con WCs y duchas. En mi campamento había agua caliente y me dieron también toalla. Además, hay una zona común donde se cena y desayuna y donde compartir momentos con el resto de viajeros que se alojan en el campamento.
Eso sí, hay algunas limitaciones, y es que solamente hay electricidad durante unas horas antes de dormir (tendrás que aprovechar para cargar tu teléfono en ese momento). Tampoco hay wifi y apenas llega señal telefónica, pero en lugar de un inconveniente es una buena oportunidad para desconectar y disfrutar del momento presente.
Reservar campamento en Wadi Rum
En los últimos tiempos se han puesto de moda los campamentos de lujo, como el Wadi Rum Bubble Luxotel, pero debes tener en cuenta que estos se ubican fuera de la zona protegida. Si quieres vivir la experiencia tradicional, tienes que buscar dentro de la reserva natural.
Mi consejo es que antes de reservar mires bien dónde se ubica el campamento y, además, leas a conciencia las reseñas de otros viajeros. Hay campamentos por 0€ en Booking que son muy tentadores, pero que al leer los comentarios te das cuenta de que son engaños y en realidad te lo van a cobrar después de una manera u otra. Yo pasé horas leyendo reseñas antes de reservar y finalmente me decanté por Wadi Rum Silk Road Camp por los buenos comentarios. La experiencia fue muy buena, tanto del tour como del alojamiento, así que te lo puedo recomendar.
Cena y fiesta beduina
Tras llegar al campamento después del tour en jeep y asignarte tu tienda, tendrás un rato libre para darte una ducha y descansar. La cena en mi caso fue a las 19:30 y nos prepararon el zarb, una barbacoa típica beduina. Ésta se prepara bajo la arena lentamente, en un cubículo que guarda el calor. El menú suele ser alguna carne, como pollo, y verduras.
Además, en el salón preparon más comida tipo buffet a base de diferentes ensaladas, guisos y platos de arroz, no faltando tampoco el té, el pan de pita y unos dulces de postre. Después de la cena, los guías pusieron música tradicional y todos los huéspedes que nos quedamos en el campamento estuvimos bailando. ¡Fue divertido!
Contemplar las estrellas
Para acabar el día, en Wadi Rum se suele contemplar las estrellas. Debido a que es un lugar remoto y bastante aislado, no existe contaminación lumínica, por lo que podrás ver uno de los cielos más claros del mundo. Yo tuve algo de mala suerte porque había luna llena, pero aún así fue una gran experiencia.
Consejos para visitar Wadi Rum
Antes de terminar con esta pequeña guía para visitar Wadi Rum, déjame darte algunos consejos para preparar tu aventura y que salga todo perfecto. En primer lugar, por lo que pueda pasar, no viajes a Jordania sin un seguro de viaje. Yo te recomiendo Heymondo Seguros y por leer este blog tienes un 5% de descuento garantizado al contratar tu póliza con ellos.
Wadi Rum es un lugar con una naturaleza sobrecogedora y espectacular, y además de maravillarte con ella debes prestar atención. En muchos puntos de interés puedes subir a rocas para contemplar las vistas desde lo alto, pero ten en cuenta que no hay vallas de protección y en ocasiones la subida se hace al borde de precipicios o medio escalando por piedras. Además, suele soplar bastante el viento, por lo que te recomiendo tener precaución para no caerte, especialmente en lugares como los puentes de piedra, que son estrechos.
Para poder subirte a todas partes y no torcerte un tobillo, también te recomiendo llevar un buen calzado. Y por buen calzado me refiero a unas zapatillas de trekking que agarren bien a la roca y te permitan caminar por cualquier superficie cómodamente.
En cuanto a la ropa, mira la previsión del tiempo y prepárate acorde, aunque ten en cuenta que por las noches la temperatura baja mucho en el desierto, así que en cuanto se meta el sol querrás abrigarte. Mientras, por el día te harán falta las gafas de sol y el protector solar (aunque sea invierno).
Como ves, hay suficientes cosas que ver y que hacer en Wadi Rum como para pasar un día de lo más entretenido en el desierto. Para mí, la duración ideal es un día completo, comenzando un tour por la mañana que dure toda la jornada hasta el atardecer y quedándote a dormir en uno de los campamentos para vivir la fiesta beduina, probar la gastronomía local y poder observar las estrellas.
Este post pertenece a la guía para viajar sola a Jordania
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