Si te entran miles de dudas y miedos al pensar en viajar sola, este post es para ti. Voy a darte 10 buenas razones para viajar sola y espero no solo inspirarte, sino también quitarte los miedos y hacer que te lances a probar una de las experiencias más enriquecedoras que existen en la vida. ¿Preparada?
Hay miles de cosas por descubrir
Cuando viajas sola, todo lo que te rodea, todo lo que te pasa y todas las personas que conoces son una fuente de conocimiento, aunque en un primer momento no te percates de ello. Al viajar, especialmente en viajes a culturas completamente distintas, cualquier cosa está por descubrir.
Más allá de visitar los lugares turísticos y por los que en muchas ocasiones has elegido ese destino, notarás cómo se comporta la gente en ese lugar, cómo habla, cómo funciona su sociedad, qué hábitos y costumbres tienen, qué horarios… Y hablando con ellos y con otros viajeros de otras partes del mundo escucharás mil historias que te mostrarán algo nuevo y que recordarás para siempre.
Además, harás muchísimas cosas por primera vez. Puede que nunca hayas ido sola a un restaurante, que nunca hayas practicado yoga, surf o buceo, que nunca hayas subido una montaña o que nunca hayas viajado en motocicleta. Aprovechando ese viaje sola tendrás la oportunidad de hacer muchísimas actividades y vivir experiencias que quizá nunca se te habían pasado por la cabeza, pero ¿por qué no hacerlas? Se trata de explorar, de probar, de sentir y de darte cuenta de qué te hace feliz.
Tu capacidad de observación se multiplicará
Pongamos que entre esas cosas que harás por primera vez está la de ir sola a cenar. En lugar de imaginarte aburrida por no tener nadie sentado enfrente o agobiada pensando lo que el resto de la gente puede estar opinando de ti, tómatelo como una gran oportunidad.
Cuando estás de viaje con amigos o en pareja sales a cenar y probablemente lo único que hagas es hablar de cosas relacionadas con tu vida diaria, no con el destino. Cuando estás sola esto no ocurre y puedes dedicar esa cena para algo más que para llenar la barriga: observar. Observa cómo se comporta la gente que tienes alrededor, si están en familia, con amigos, en pareja o solos, qué comen, cómo se relacionan entre ellos, sus modales o de qué hablan (si entiendes el idioma, claro).
Igual que en un restaurante, puedes observar cuando estás viajando en transporte público, paseando por una ciudad, cuando visitas un templo religioso… Si abres bien los ojos, podrás comprender muchísimas cosas del destino que estás visitando. Lo mejor de todo es que cuando adquieres ese hábito viajando, después puedes incorporarlo a tu vida diaria.
Tú decides
Una de las mejores razones para viajar sola es que vas a comenzar a decidir cosas por ti misma. Puede que no seas consciente, pero la mayor parte de las decisiones que tomamos a diario están influenciadas por otras personas que nos rodean. Estando sola tendrás un poder de decisión enorme.
¿Quieres quedarte todo el día en el hotel sin hacer nada? ¡Perfecto! ¿Te has propuesto madrugar para hacer unas fotos preciosas? ¡Adelante! ¿Sientes un cosquilleo que te dice que hagas una locura y compres un billete de avión a un destino que no estaba planificado en ese viaje? ¡Por qué no!
Todo es posible porque tú, y solo tú, decides lo que quieres hacer en cada momento del viaje.
No habrá problema que se te resista
Uno de los grandes miedos de muchas mujeres a la hora de viajar solas es que les pase algo y no tener alguien conocido cerca, como pueda ser un familiar o un amigo. Y es que si te surge un problema, no te queda más remedio que enfrentarlo sin tus círculos cercanos.
Ahora bien, ¡que no cunda el pánico! Al final, tener que resolver tus propios problemas no es más que un valioso aprendizaje. Descubrirás qué error has cometido, cómo te has sentido en ese momento, cuál ha sido tu reacción, cuánto tiempo has tardado en encontrar una solución, cómo la has planteado o aplicado y si ha funcionado, quiénes te han ayudado…
Por ejemplo, puede que te roben el bolso con toda tu documentación y dinero por haberte distraído, que te quedes sin dinero en una zona no muy civilizada porque no has hecho previsión de la cantidad que te ibas a gastar, que hayas tomado por error el tren que no era y te lleve a un lugar completamente opuesto al que necesitabas ir, o que tengas un percance y te toque pagar una suma muy elevada de dinero (que no tienes) por no haber contratado un seguro de viaje internacional como el de Mondo Seguros. Estoy segura de que en éstas y cualquier otra situación en la que se te presente un problema te vas a volver muchísimo más resolutiva y en un futuro sabrás plantarle cara a todo tipo de inconvenientes, ya sea sola o acompañada.
Viajando sola nunca estás sola
Al hilo del punto anterior, ¿tener que resolver un problema sin tus amigos o familia significa que vas a estar sola frente a la adversidad? Rotundamente no. Puede ocurrir que nos pase algo y no haya nadie en kilómetros a la redonda que venga a socorrernos, pero siendo realistas, esto suele ser una situación muy extrema.
Lo habitual es que, si te pasa algo (te roban, te rompes una pierna, te quedas sin dinero…) cualquier persona va a ofrecerte su ayuda. Hay mucha más gente buena que mala ahí fuera que está dispuesta a llevarte a un hospital, a una comisaria, ofrecerte comida o su propia casa para ayudarte en caso de necesidad.
Harás amigos de cualquier parte del mundo
Por viajar sola el mundo no se convierte en un desierto ni la gente desaparece. Igual que siempre habrá alguien que te ayude con algún problema, podrás conocer gente y hacer amigos en cualquier parte. Lo más fácil es alojarte en hostels y apuntarte a tours y excursiones, porque te dará la oportunidad de hablar con gente afín a ti. A algunos solo les verás un rato, con otros puede que coincidas en varios lugares y habrá quien se convierta en compañero de ruta en el viaje y en un amigo para el resto de tu vida.
Además, una de las mejores cosas de viajar sola es que es más fácil que otras personas se acerquen a ti. Si alguien ve a dos o varias personas viajando juntas, muchas veces no habla con ellos por no interrumpir o inmiscuirse en los asuntos del grupo. Es como si se crease una barrera. Viajando sola esto no ocurre, al contrario; es como si lleváramos una invitación a la conversación escrita en la frente.
Y una cosa más: no tengas miedo de iniciar conversaciones con los locales. Ellos están encantados de conocer por qué les visitas y contarte cómo es su país. Es más, en muchas situaciones vas a tener que abrirte y hablar con ellos sí o sí, así que olvida aquello que te han repetido mil veces de no hablar con desconocidos.
No te vas a aburrir
Como en un viaje tienes mil cosas que aprender, un montón de experiencias nuevas que vivir, problemas por resolver y muchísima gente que conocer, créeme si te digo que no te vas a aburrir.
Aunque en caso de que ocurra, por aquí te dejo algunas ideas para combatir el aburrimiento en un viaje: lee un libro (o varios), escribe un diario, escucha música, ve series en Netflix, sal a pasear, haz Skype con los tuyos, sube tus fotos a Instagram, apúntate a las actividades del hostel, pídele a alguien que te enseñe a tocar la guitarra, el ukelele o cualquier disciplina artística que se le dé bien, practica deporte… En definitiva, ¡hay mil maneras de llenar tu tiempo igual que lo harías en cualquier otro momento de tu vida!
Dirás adiós a los miedos
Muchas mujeres viajan solas para enfrentarse a sus miedos (estar solas, desenvolverse en otras culturas, hacer algo por primera vez…) y es una gran decisión. No hay mejor manera de probarte a ti misma que eres más fuerte que tus miedos que enfrentándote a ellos y superándolos.
No solo vas a dejar atrás tus miedos, sino que además comprenderás que muchos de ellos no tienen razón de ser. Por ejemplo, hay personas que tienen miedo de comer solas en un restaurante por el qué dirán, y cuando lo haces te das cuenta de que el resto de gente va a lo suyo, e incluso que hay muchas más personas también comiendo solas. Lo que una vez te pareció raro se convierte en algo normal y así es como se superan esas inseguridades, prejuicios y dudas que nos surgen ante tantas y tantas situaciones.
Tendrás momentos para la reflexión
¿Alguna vez te has parado a pensar en qué quieres hacer con tu vida? No me refiero a ese momento de adolescente en el que tienes que elegir casi obligatoriamente qué estudios vas a hacer para encaminar tu carrera. Me refiero a frenar en seco y reflexionar: ¿eres feliz? ¿Tu trabajo te llena? ¿Tienes la vida a nivel personal que realmente quieres?
Dentro de nuestra rutina es difícil tomarse tiempo para reflexionar sobre estas cuestiones. Vamos demasiado deprisa, tenemos horarios y citas que atender, compromisos sociales, distracciones constantes… Es casi imposible hacer una valoración de nuestra vida. Por eso, viajar sola es una gran oportunidad de tomar distancia con tu vida diaria y descubrir cómo te sientes acerca de ella.
Con todas las vivencias que vas a tener durante tu viaje, te aseguro que te vas a dar cuenta de que no todo lo que tienes te hace feliz y en cuanto vuelvas vas a comenzar a cambiar esas cosas que no te están aportando lo que realmente necesitas.
Nunca antes habrás estado tan segura de ti misma
Y es que cuando viajas sola y aprendes a estar sola contigo misma, conocerte y decidir qué quieres tener o lograr personal y profesionalmente, te cambia radicalmente la vida.
Te darás cuenta de que puedes ser completamente independiente (y te encantará), de que puedes superar cualquier adversidad estando sola y de que tus límites debes ponértelos tú, no dejar que los demás te los impongan. Crecerás muchísimo personalmente y tu seguridad en ti misma aumentará hasta el infinito y más allá. Sentirás una libertad absoluta y estarás preparada para comerte el mundo. No desaproveches el momento y apuesta por ti, ¡podrás ser tu mejor yo y conseguir todo lo que te propongas!
Con esta lista de razones para viajar sola espero haberte convencido para que te decidas a dar uno de los pasos más importantes de tu vida, pero si necesitas tener más información, recuerda que puedes unirte al grupo de Facebook de Quiero Viajar Sola y seguir las redes sociales para inspirarte, pedir consejos y obtener información para poder preparar tu gran viaje sola.
Viajera y fundadora de #QuieroViajarSola. Desde que comencé a viajar sola en 2016 siempre tuve una inquietud: motivar a otras mujeres a viajar solas. Para ello, decidí crear este blog en 2018, en el que te cuento todos los viajes que he realizado en solitario en estos casi 8 años como viajera independiente y te doy consejos para que puedas organizar tu viaje por libre y disfrutar recorriendo el mundo en solitario.
Por qué puedes confiar en #QuieroViajarSola
En estos 8 años viajando sola por todo el mundo he recorrido muchos países y destinos de los que puedo darte consejos en base a mi experiencia. Puedo recomendarte lugares para visitar, dormir, cómo moverte, etc., y eso es lo que encontrarás en cada artículo de este blog de viajes. Complemento la información con mis redes sociales, sobre todo Instagram, donde puedes ver casi en tiempo real los lugares por los que viajo sola cada vez que estoy en una nueva aventura.
Además, este blog ha sido galardonado en varias ocasiones (entre los premios recibidos están el Premio a la Mejor Marca Personal en Viajes y Turismo en los Premios Día de Internet en 2024 y el Premio 20Blogs al Mejor Blog de Viajes en 2021) y he aparecido en numerosos medios de comunicación, tanto en España como en Latinoamérica (El País, La Sexta Noticias, ELLE Argentina, El Sol de México, Radio Marca…).